Écija cuenta con un nuevo edificio en el Catálogo General de Patrimonio Histórico Andaluz, después de que el Consejo de Gobierno haya acordado incluir en tan distinguida lista, el Convento de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción.
El popularmente conocido como Convento de »Las Marroquíes», ha sido incluido en al categoría de Monumento, con lo que Écija cuenta ya con 16 Bienes de Interés Cultural (BIC), tres de los cuales son conventos, después de que este mismo año también se catalogara el de Los Descalzos, y anteriormente ya estuviese registrado el de Las Teresas.
Junto con el edificio en si, también se ha establecido una zona de protección en torno al monumento que incluye las parcelas, inmuebles y espacios públicos y privados de las calles Pardal, Saltaderos, Zayas y Secretario Armesto.
Esta misma protección también se extiende a los 202 bienes muebles que se conservan en el convento, la mayoría de los cuales datan del siglo XVIII, aunque los más antiguos son del XVI y XVII. Entre estos bienes destacan: las esculturas de la Inmaculada Concepción (siglo XVII) y San José con el niño Jesús (XVIII) y las pinturas de la Santísima Trinidad y el Llanto sobre Cristo muerto (ambas del siglo XVIII), además de varios retablos, numerosas piezas de orfebrería y cerámica, documentos, manuscritos y libros.
El convento de La Marroquíes fue construido a finales del siglo XVI y reconstruido en el XVIII, conjuga los estilos mudéjar y barroco andaluz.
Actualmente, tras la demolición de buena parte del conjunto en 1974, sólo conserva la iglesia, la portería y su espadaña dieciochesca de ladrillo y azulejería.
La iglesia, de una única nave cubierta con artesonado de lacería mudéjar, es un exponente de la tipología tradicional de los templos conventuales sevillanos, mientras que la espadaña de la portería muestra las características más genuinas del barroco ecijano.
El nombre popular del recinto se debe a sus fundadoras, las hermanas Luisa, Catalina, Ana y Francisca Marroquí, descendientes de una de las más antiguas familias de Écija.
Bendecido en 1596, se encomendó a la Orden Concepcionista Franciscana y, tras el terremoto de 1755, se reconstruyeron las bóvedas del coro bajo de la iglesia y el torreón-mirador de la portería.
En la parte del convento, las nuevas dependencias construidas a finales del siglo XX mantienen en sus formas los esquemas arquitectónicos tradicionales, con la reutilización de algunos materiales originales.