El Consejo General de Hermandades y Cofradías de Écija ha hecho público a través de una nota de prensa su malestar ante la actuación y el tipo del cuarteto de carnaval “Los que se encontraron en un huerto y se lo llevaron muerto” al considerar que ha sido “claramente ofensiva para cualquier cristiano en general, y muy particularmente, para los miembros de nuestras Hermandades” por lo que consideran que el consejo no pueden permanecer impasivo.
Desde el consejo piensan que dicha actuación podría ser incluso “constitutiva de delito tipificado en nuestro Código Penal” ya que la fiesta de carnaval, aun siendo “propia para el divertimento, e incluso para el exceso” no puede significar que se utilice para “atacar sin ton ni son a todo el que le plazca, y menos a una confesión religiosa (cualquiera de ellas), expresamente protegidas por nuestras leyes contra ataques de este calibre”.
El malestar del consejo no solo se centra en el repertorio preparado por el cuarteto local, sino también por los disfraces utilizados, sobre los que opinan que reproducían “hasta el más mínimo detalle a Imágenes Sagradas que procesionan en nuestra Semana Santa”, y que para divertirse no es necesario “representar la imagen de Cristo con un pañal”.
En el comunicado también se recoge que aún después de entender que está socialmente tolerado que el carnaval sea una fiesta para el divertimento e incluso el exceso “esa tolerancia no puede ser, en ningún modo, aprovechada para realizar ofensas directas contra los creyentes de una religión”.
Toque de atención
La nota del consejo termina con una reflexión sobre la necesidad de “revisar nuestros programas de formación para definitivamente inculcar a nuestros hermanos los valores más elementales de nuestra confesión, y principalmente, el escrupuloso respeto a nuestras propias convicciones” al comprobar que la mayoría de los componentes del cuarteto son miembros de hermandades de la ciudad, los que hace pensar al consejo “que algo debemos de estar haciendo mal, cuando de nuestro propio seno, emergen personas dispuestas a atacar nuestras más arraigadas creencias con una falta total y absoluta de respeto para sus propios hermanos”.