Lo volvió a hacer, Poveda volvió a cautivar al público ecijano un año después y en esta ocasión lo hacía a lo grande, como principal protagonista de la cita flamenca por excelencia de la ciudad astigitana, aunque a decir verdad el público que se dio cita en la noche del sábado en el Teatro Municipal de Écija, se repartían a partes casi iguales entre Miguel Poveda y Antonio “El pipa”, lo que hace del cartel del 2009 de la Noche Flamenca Ecijana, se haya confirmado como un gran éxito.
El primero de los dos cabezas de cartel en hacer acto de presencia sobre las tablas del teatro ecijano, fue Antonio “El Pipa” con su grupo, quien hizo las delicias del público con una magnífica actuación, con buen cante, interpretación y sobre todo, baile, mucho baile, en el que el arte del cortejo se alzaba como trama del espectáculo.
La cita flamenca más veterana de la Ciudad de las Torres, guardaba una sorpresa para los asistentes que completaban el aforo del teatro ecijano. Cuando el público disfrutaba de la característica forma de cantar de Poveda, este, como gran profesional del espectáculo que es, dio un nueva vuelta de tuerca al interés de los asistentes proclamando la importancia de los artistas locales e invitando al escenario para que ocupara el lugar que ocupa su inseparable Chicuelo, al guitarrista ecijano Antonio García hijo, del cual confesó haber descubierto en él “a uno de los mejores guitarristas por seguiriyas” y al que invito tras interpretar el primer cante por este palo, a que volviera a acompañarle, en esta ocasión por fandangos, sin duda un doble premio para el guitarrista ecijano.
Pero la presencia de artistas ecijanos en la noche flamenca no quedo ahí, ya que inmediatamente después el cantaor catalán invitó al escenario a una joven promesa del cante, el que en palabras de Miguel Poveda debe de ser un orgullo para Écija “por haber parido hace 14 años, a un niño que tiene en su garganta, la voz de los maestros de 40 o 50 años”, Poveda hacía referencia a Kiko Peña, quien en ese momento hacía presencia en el escenario del municipal dispuesto a presentar ante el público ecijano, lo que es capaz de hacer y que ha cautivado al mismísimo Miguel Poveda.
Peña comenzó su participación con varios cantes con los que de inmediato se metió al público en el bolsillo e hizo desaparecer cualquier resquicio de duda sobre las posibilidades del chaval, el cual fue recompensado con los aplausos y vítores del respetable, que se levantaba de sus asientos para reconocer su buen hacer. Kiko Peña no quiso perder la oportunidad de agradecer públicamente a Miguel Poveda la oportunidad que le ofrecía de cantar ante su pueblo, así como recordar la memoria de su abuelo, Jesús Soria, fallecido hace algunos años, y del que esperaba “que lo estuviera viendo”.
Miguel Poveda, volvía al escenario por bulerías y completó su agradecimiento a Écija, con una mención en su cante a la patrona de la ciudad, la Virgen del Valle. En el fin de fiesta, volvió a llamar al escenario a Kiko Peña y Antonio García, para acompañarle en los últimos minutos de la noche. Fue en este momento cuando Poveda y Peña, compartieron unas bulerías por rumba.
Digna de mención también fue la actuación de Álvaro Díaz, vencedor de la última edición del Concurso de Cante Flamenco “La Sartén de Andalucía”, que organiza cada anualmente la Peña Flamenca David Serrano de Écija. Díaz comenzó su actuación por malagueñas continuando por varios cantes que demostraron los motivos por los que alzó con el premio de la peña ecijana, el pasado mes de noviembre.
Con todos estos mimbres se desarrolló la trigésimo tercera edición de la Noche Flamenca de Écija, que se continúa consolidando como una cita inexcusable de los amantes al flamenco en Écija y su Comarca.