El Alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano, ha remitido una carta al presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos, mostrando su queja por el trato que recibe la ciudad por parte del ente provincial en la promoción turística.
Gil-Toresano reconoce en el escrito estar “un poco cansado de ver como se ignora a una de las ciudades patrimoniales más importantes de Andalucía”, siendo un ejemplo de ello el tratamiento recibido en la última edición de Fitur donde la única presencia de la ciudad en el stand de Sevilla eran un par de referencias en publicaciones –como señalaba EcijaWeb.com en un artículo el 24 de enero– mientras otros municipios con menor potencial turístico protagonizaban la imagen de la provincia en uno de los mejores escaparates de promoción a nivel internacional.
Pero la queja del alcalde de la ciudad no solo se centra en la presencia en Fitur, ya que también hace referencia a otras acciones promocionales organizadas por la diputación “el número de Fam Trip han disminuido considerablemente y en las nuevas rutas turísticas que se diseñan, la presencia de Écija es nula o emplean en la ciudad un tiempo muy escaso”.
El alcalde continúa detallando datos referentes a Écija: destaca que es una ciudad declarada Conjunto Histórico Artístico desde 1966, que cuenta con 1019 edificios históricos catalogados en el centro de la ciudad, y que es conocida nacionalmente como referente del barroco. Asimismo añade la importancia del Museo Histórico Municipal calificándolo como “el más importante de la provincia de Sevilla” donde se recogen restos arqueológicos que son “un referente nacional”.
A todo esto añade en la misiva: que la oferta, los servicios y el aumento de visitantes registrados en la oficina de turismo sitúan a la ciudad como “el destino turístico más importante de la provincia de Sevilla”.
Por todo esto el alcalde pide al presidente de la Diputación de Sevilla en nombre el Ayuntamiento de Écija “que apoye a esta ciudad como se merece y tome las medidas para cambiar esta situación”, al entender que la ciudad es ignorada y que no se le reconoce la categoría que le corresponde.