80.808 litros de aceite virgen extra ecológico es lo que ha producido en esta campaña la joven firma ecijana 1948 Óleum Aove Ecológico. De esta primera producción con su marca la gran mayoría tendrá como destino países del centro de Europa, lugares donde este tipo de productos son especialmente apreciados.
Durante 20 años, 35 hectáreas de olivar que se encuentran a poca distancia de Écija, se han dedicado exclusivamente al cultivo ecológico “cuidamos cada hierbecita que crece y que todo sea sostenible” para que nada pueda interferir en el proceso natural de estos árboles y su preciado fruto, como cuenta con un tono entusiasta María Miró, una de las precursoras de la empresa
Atesoran varios años de experiencia, aunque hasta esta campaña no ha tomado la decisión de salir al mercado con su propia marca “queremos que sea un producto ecijanos, con nuestra marca y nuestra identidad”. Antes la producción se vendía a través de almazara, probablemente a empresas italianas que lo comercializaban. Ahora el proceso ha cambiado, pero solo en este aspecto; los olivos son los mismos, se sigue elaborando el aceite en una almazara certificada como apta para aceituna de producción ecológica, lo único distinto es que ahora sale embotellado y con el sello de hecho en Écija.
El lugar de procedencia de este aceite es especialmente importante para estos empresarios, posiblemente por el vinculo que Écija tiene con el aceite de oliva desde época romana, cuando fue precisamente este líquido elemento el que dio prestigio y riqueza a la ciudad. Para devolver ese vínculo con el aceite y a su vez con la ciudad, desde la empresa están desarrollando una segunda línea de trabajo más allá de la simple comercialización del producto final. Esta segunda rama supone el acercamiento al aceite prácticamente desde la floración; con visitas a la finca, catas de las dos variedades que por el momento dispones o el apadrinamiento de un olivo, una iniciativa que permite el seguimiento puntual desde cualquier lugar del mundo del proceso que sigue uno de estos árboles desde la floración hasta la recogida.
De momento son los belgas, alemanes o franceses los que más están interesados en el aceite de oliva virgen ecológico “aquí tenemos que hacer una labor pedagogía para que el consumidor sepa que es ecológico”, y este es el motivo de que la principal vía de comercialización de este joven empresa sean otros países, siguiendo de este modo el camino que muchos siglos atrás trazó el aceite de la antigua Astigi.