Según un estudio sobre la cobertura de la Televisión Digital Terrestre en la provincia de Sevilla y elaborado por la operador de satélite Ses Astras, algunas zonas de Écija cuentan aun con dificultades para recibir la señal de TDT, en total se estima que unos 70.000 habitantes de la provincia, tiene problemas de cobertura.
El estudio, que ha sido presentado en Sevilla, ha tenido en cuenta para su elaboración cifras demográficas, datos relativos a la cobertura, penetración, venta de sintonizadores y audiencia y el trabajo de campo de instaladores de la zona.
En el caso de Andalucía, el estudio concluye que los índices de penetración (41,5% frente al 45,2% de media nacional) y de audiencia (21,9%, porcentaje similar al de la media nacional) de la TDT se sitúan en la zona media en comparación con el resto de comunidades autónomas.
No obstante, según el informe, la señal es defectuosa o nula para 480.000 personas en Andalucía.
En la provincia de Sevilla, los problemas se sitúan en la Sierra Norte, sobre todo en Castilblanco de los Arroyos, El Pedroso, La Cartuja o Guadalcanal.
Por su parte, en la Sierra Sur la mayor afectación se da en Morón de la Frontera, Marchena, Algámitas, Villanueva de San Juan, Arahal y Osuna, mientras que en la Vega del Genil existen zonas con señal irregular como Isla Redonda o parte de Écija.
Las causas de la mala cobertura son la morfología del terreno, la dispersión de la población en algunas zonas, así como aspectos técnicos y operativos asociados a la red de difusión terrestre.
Así, el 20 por ciento de la población andaluza, distribuida en los municipios de menos de 10.000 habitantes, tiene mayores dificultades de cobertura.
Por provincias, en Almería se ve afectada el 5 por ciento de la población (más de 35.000 personas); en Cádiz un 10% (114.000 personas); en Córdoba un 3% del total (20.000 personas); en Granada un 6% (50.000 personas); en Huelva un 8,5% (43.000 personas); en Jaén un 9% (60.000 personas), y en Málaga un 6% (90.000 personas).
El estudio plantea como solución la utilización de la tecnología del satélite frente a la difusión terrestre, lo que requiere una inversión menor, según se asegura en el informe.