La banda de ciudadanos chinos dedicada a la copia de películas y CD musicales desarticulada por la policía poseía una infraestructura que le permitía realizar más de 150.000 copias ilegales al día, lo que llegaría a alcanzar los 600.000 euros en el mercado y convierte a la operación en la más importante realizada en España contra la piratería audiovisual.
La organización estaba formada por ciudadanos de nacionalidad china perfectamente organizados y estructurados que llevaban varios años en España. Además de la piratería de obras audiovisuales y musicales, las investigaciones han demostrado que tenía vinculación con el tráfico ilegal de ciudadanos chinos, a los que se mantenía en situación de «semiesclavitud» a su llegada a España.
En la desarticulación de la organización se ha detenido a un total de 32 personas en toda España, de las que al menos 22 estaban en situación ilegal en el país, según informó el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, quien calificó la operación ‘Talgo’ como «el más importante golpe hasta el momento contra la piratería audiovisual».
Los detenidos disponían de dos almacenes en las madrileñas localidades de Leganés y Alcalá de Henares en los que guardaban los CD’s y DVD vírgenes y otros materiales como fotocopiadoras industriales o grabadoras. Estos efectos eran trasladados después a los centros de duplicación y montaje, situados también en diferentes municipios madrileños, para realizar las copias.
En la operación se intervinieron más de 300.000 CD musicales y películas ya grabadas, además de más de 460.000 soportes vírgenes, multitud de utensilios para la grabación de los discos piratas y más de 6.000 euros en efectivo. El valor de todos los efectos intervenidos supera los dos millones de euros, según los cálculos del Ministerio de Cultura.
El secretario de Estado indicó que algunas de las películas ilegales incautadas están todavía siendo proyectadas en las salas de cine o, incluso, no se han estrenado en España. Por ello, destacó la importancia de este tipo de operaciones contra la piratería audiovisual y musical que, según enfatizó, afecta «de manera grave» al desarrollo intelectual y económico del país.
PRODUCCIÓN 24 HORAS AL DÍA.
Los detenidos poseían unas grabadoras que trabajaban las 24 horas del día y tenían una capacidad de producción de aproximadamente 150.000 copias diarias, lo que en el mercado ascendería a los 600.000 euros. parte de esta producción se suministraba a los ‘manteros’ de diferentes provincias. Los investigadores estiman que, sólo en los meses de abril y mayo, fueron remitidas más de tres toneladas de DVD’S y CD’s, lo que equivaldría a 150.000 copias.
La investigación duró cuatro meses y ha sido realizada por el Grupo de Delitos contra la Propiedad Intelectual e Industrial de la UDEV Central junto con el Grupo VI de la Brigada Central de Redes de Inmigración, de la Comisaría General de Extranjería y Documentación, y el Grupo XXIII de la BPPJ de Madrid.
En el dispositivo participaron más de medio centenar de agentes de policía de Córdoba, Guadalajara, Ávila, Burgos, Segovia, Soria, Aranda del Duero, Irún y Écija, donde se detuvo a ciudadanos chinos que recibían por mensajería las copias para su venta en la calle. También participaron agentes de locales, Getafe y Parla, donde se desarrolló la parte final del dispositivo.
Un total de 20 de las detenciones se produjeron en Madrid y el resto en Córdoba, Ávila, Guadalajara, Segovia, Burgos, Soria, Aranda de Duero, Irún y Écija. Además, se practicaron seis registros en los que se intervinieron multitud de grabaciones ilegales y soportes vírgenes, torres politostadoras y grabadoras, fotocopiadoras industriales y ordenadores, entre otros efectos.
La Policía investiga el vínculo entre la organización desarticulada hoy en la ‘Operación Talgo’ y la que fue objeto de otra operación el pasado mes de marzo, en un operativo bautizado entonces como ‘Ave’. En la operación del pasado invierno se confiscaron 20 torres ‘politostadoras’ y 240 grabadoras con capacidad para producir 80.000 copias al día, aproximadamente la mitad de las que eran capaz de poner en el mercado negro los últimos detenidos.
Los agentes responsables de ambos operativos están convencidos de que todos los grupos de chinos dedicados a las copias ‘pirata’ mantienen conexiones entre sí, probablemente dentro de una «gran triada» en España que abarca otros fenómenos delictivos, como la prostitución y el tráfico de drogas, informaron a Europa Press fuentes de la investigación.
COLABORACIÓN INDIRECTA DE LOS CIUDADANOS.
El ministro de Cultura, Cesar Antonio Molina, agradeció la labor de la policía y subrayó que este tipo de delitos afectan a todas las personas «que viven de sus ideas» y a la industria cultural, que aporta el 5 por ciento del Producto Interior Bruto. Así, destacó la «colaboración estrecha» que existe entre los ministerios de Cultura e Interior y animó a seguir combatiendo «entre todos» la piratería.
A su juicio, la lucha contra estos delitos debe tener dos vías, la policial y la educativa. Según subrayó, se debe ser «contundente» en la persecución policial, pero también se debe realizar un importante trabajo educativo para que los ciudadanos no colaboren «indirectamente».
Molina hizo hincapié en la necesidad de que los ciudadanos no compren copias ilegales y señaló la necesidad de que España abandone los primeros puestos del mundo en piratería. «Estoy convencido de que con ayuda de la policía y la labor del Ministerio de Cultura tendremos una conciencia cada vez mayor», enfatizó.