Tiene 27 años, estudió derecho, ha trabajado últimamente en una entidad financiera, es amante de la naturaleza y destaca que está soltero “soy el tío más normal del mundo”, asegura Juan Meira, un jerezano que ha iniciado una aventura con la que pretende llegar desde su ciudad natal hasta Roma en una bicicleta plegable, pero el reto no es el fin, el objetivo es dar a conocer la fibrosis quística.
Juan reconoce que todo comenzó de su espíritu aventurero que le pedía hacer un largo viaje en su bicicleta plegable. Cuando lo estaba preparando conoció a Paz Bononato, una joven con fibrosis quística que le enseñó la realidad de esta enfermad, y esto dotó a la aventura de un fin social, dar a conocer esta enfermedad y poner en marcha un proyecto para investigar sobre ella.
El plan, en principio parece fácil: hacer algo que llame la atención –el mismo reconoce que la elección de este tipo de bicicleta tiene este objetivo-, y con ello conseguir que la ciudadanía se pregunte al menos ¿qué es la fibrosis quística?.
A Juan se le ve una persona feliz, convencida plenamente de la necesidad de poner su granito de arena, y a ello se le une su pasión por el deporte y la aventura “pensé que si era capaz de dotar de un fin social estos viajes que me hacen tan feliz, cuan feliz sería, saber que estás ayudando a alguien aparte de haciendo algo que te gusta, eso es de privilegiado”, señalaba el propio Juan tras visita que ha realizado a una joven enferma de fibrosis quística en Écija, ciudad a la que ha llegado en su tercera etapa.
El tiempo que va a dedicar a cubrir la distancia entre Jerez y Roma aún no lo tiene muy claro, aunque estima que puede ser un mes y medio o dos meses “no he planificado el viaje, voy a Roma” y aun vez allí le gustaría ver al Papa y hacerle llegar la realidad de esta enfermedad, otra cosa será la vuelta, la cual tampoco está planificada pero tiene muy claro que regresará por sus propios medios, porque los fondos que se está recaudando con esta aventura está destinados al cien por cien a la Federación Española de Fibrosis Quística para la investigación.
Durante el trayecto y su preparación han sido muchas las personas y empresas que han querido ayudar a Juan a llevarlo a cabo, en todos los casos la respuesta ha sido la misma “todo el que me ha querido ayudar le he pedido que ingrese el dinero a la Federación Española de Fibrosis Quística”, ya que asegura que no necesita mucho para hacer el viaje.
Para recaudar fondos se han puesto en marcha distintas iniciativas: abrir un reto en migranodearena.org donde redirigen todos los donativos y colaboraciones y donde pretenden conseguir 9.000 euros –ya han alcanzado casi 3.000 euros-, o la “venta” de pulseras cuya primera tirada de 2.000 unidades ya se ha agotado.
Este viaje es solo el principio “queremos hacer un proyecto de peso, que por lo menos haya conciencia. Esta enfermedad es genética y afecta a gente joven. Aquí tenéis, en Écija, de catorce o quince años que los pulmones se le empiezan a fastidiar. Cuando esas personas tienen veinte años, no tienen un medicamento, no tienen ni la esperanza de que se esté investigando, hay que hacer algo ya” y se afana en remarcar que no es colectivo reducido “hay muchísimas personas, es una enfermedad que afecta a niños, que la mayoría de ellos están esperando un trasplante de pulmón, están esperando que un angelito le de sus pulmones, pero que puede no llegar o no salir bien, que esa sea la única solución es muy duro”, concluye un Juan emocionado que pocos minutos después se vuelve a subir a su bicicleta y a continuar el camino que le llevará a Roma.
Para conocer más detalles de esta aventura se puede acceder al blog: www.2plega2.com
Para hacer donaciones económica, no hay un mínimo, se puede entrar aquí: https://www.migranodearena.org/es/reto/16166/2plega2-por-la-fibrosis-quistica/
Para colaborar vendiendo pulseras se puede acceder aquí: https://2plega2.com/nuestra-pulsera/