El consumo es una realidad que, hoy más que nunca, abarca todas las edades. El concepto de persona consumidora y usuaria ha estado tradicionalmente ligado a las personas adultas, pero a nadie se le escapa que, en especial con el desarrollo vertiginoso de las nuevas tecnologías, se ha configurado un escenario donde las dinámicas de consumo también afectan de forma directa a las personas más jóvenes, y, en no pocas ocasiones, al público infantil.
Por este motivo, la Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía considera fundamental fomentar el aprendizaje y el conocimiento de conceptos, prácticas y situaciones en el ámbito del consumo. Una formación que beneficia a las personas más jóvenes en su desarrollo como personas más activas, críticas y responsables en la toma de decisiones sobre el consumo de bienes, productos y servicios.
Consumópolis
Iniciativas como Consumópolis, certamen que en su última edición ha contado con la participación de 133 colegios e institutos andaluces, demuestran que los estudiantes más jóvenestienen facilidad a la hora de asimilar y comprender conceptos relacionados, por ejemplo, con el consumo responsable, la sostenibilidad, las nuevas tecnologías, internet, el correcto uso de las redes sociales, la protección activa de la privacidad o los videojuegos.
Precisamente, en la última entrega de los premios correspondientes a la fase autonómica de Consumópolis, en una edición dedicada a internet y a los riesgos de esta tecnología, el personal docente coordinador de los equipos ganadores hicieron hincapié en lo importante que es trasladar este tipo de conocimientos a las aulas.
«Más que prohibir tenemos que educar»
Manuel García, profesor del colegio de La Asunción de Málaga ha puesto de relieve que, “más que prohibir, tenemos que educar, y por ello es importante hacer conscientes a los menores de que consuman con libertad y con responsabilidad”. Por su parte, Jesús Martínez, del IES Vega de Atarfe (Atarfe, Granada), recuerda, en relación con las nuevas tecnologías e internet, que “tenemos en nuestras manos un material muy sensible, y ante todo son niños y personas adolescentes que van a formar parte de una sociedad en la que el consumo responsable es de vital importancia”. Por último, Juan Francisco Benítez, del IES Ciudad de Hércules (Chiclana de la Frontera, Cádiz) reconoce que el consumo responsable es un “contenido que normalmente no se imparte en el aula, y con iniciativas como Consumópolis hemos aprendido muchos aspectos para lograr ese consumo responsable y todo lo que conlleva, no sólo a la hora de poder identificar posibles estafas por internet, sino también cómo actuar si es demasiado tarde y hemos caído”.
Se trata, en definitiva, de poner el foco en la necesidad de dotar a las personas más jóvenes de competencias, habilidades y conocimientos necesarios para ser personas consumidoras y usuarias activas y responsables en la toma de decisiones sobre consumo, y que por norma general permitirán evitar posibles problemas a la hora de usar las nuevas tecnologías, comprar productos, relacionarse a través de las redes sociales o jugar a videojuegos. Una tarea que tiene que implicar a los centros educativos y sus cuerpos docentes, y por supuesto a las personas progenitoras y/o tutoras.