La tarde del Jueves Santo se iniciaba extramuros, en la Iglesia de la Victoria, donde la Hermandad del Confalón iniciaba su Estación de Penitencia en una en la que los rayos del sol han iluminado el camino del Santísimo Cristo en el Misterio de la Sagrada Columnas y Azotes, el Santísimo Cristo de Confalón y la Nuestra Señora de la Esperanza.
El primer tramo de la Estación de Penitencia discurría por su barrio, donde se han escuchado los primeros “viva” tradicionales de los costaleros del Cristo de Confalón, y las primeras saetas desde los balcones de Cañato.
Ya en las calles del centro, esas que aún mantienen el diseño de antaño, paso como el de Columnas y Azotes se lucen por callejuelas estrechas que este año se han incluido en el recorrido. Inédito ha sido el paso por Sancha Carrillo, Espíritu Santo o Garcilaso, mientras que otras clásicas en la Estación de Penitencia de la Hermandad de Confalón como la calle Ancha, han desparecido del itinerario.
Al final del camino, a las puertas del templo, una muchedumbre ha esperado con paciencia la llegada de los tres pasos para verlos por última vez por este año.
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