La empresa Rosán Demoliciones ha iniciado este lunes las obras de desbroce y limpieza de las márgenes del río Genil con la que se adecuará la ribera del río desde el puente de la autovía hasta el conocido como “Puente Romano”, una actuación que supondrá la extracción de unos 75.000 metros cúbicos de tierra y un coste de 600.000 euros que serán financiados por la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir.
Al inicio de las obras han asistido el alcalde de Écija, Ricardo Gil-Toresano quien ha señalado que se trata de «unas obras muy importantes, por dos motivos: en primer lugar, porque se enmarcan en el objetivo del Gobierno local de proteger a la ciudad ante las avenidas del río, y en segundo lugar, porque desde el punto de vista estético el río quedará en mejores condiciones para su integración en la ciudad y un uso recreativo». Gil-Toresano destaca también cómo «el Gobierno de España ha actuado con rapidez ante las solicitudes del Gobierno local de Écija, al igual que hizo en el año 1997».
Junto al alcalde de la ciudad ha estado el delegado de Medio Ambiente, Fernando Reina, que ha manifestado que «esta obra es la más importante desde un punto de vista medioambiental de la legislatura y una de las más significativas de los últimos años para la ciudad». Reina ha añadido que «se trata de unas obras que veníamos demandando desde el Gobierno local, haciéndonos eco también de las peticiones que habíamos recibido de colectivos ecologistas, clubes de piragüismo, etc.».
Además, según el responsable municipal, una vez concluyan las obras, el Gobierno local, con operarios municipales, adecuará la zona convenientemente. Otro de los objetivos es que se actúe sobre el azud, lo que «que permitiría mantener la lámina de agua a la altura que el río necesita». Durante los tres o cuatro próximos meses, la empresa de Osuna Rosán Demoliciones, a la que se ha adjudicado por emergencia por parte de la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir estas obras, llevará a cabo las tareas de adecuación de la ribera, recuperándose de este modo el cauce «natural» del río, con lo que se ampliará su capacidad a su paso por el municipio, es decir, se ensanchará el cauce con lo que aumentará considerablemente la capacidad, disminuyéndose de este modo la posibilidad de desbordamiento.
El alcalde de Écija destacaba este hecho asegurando que «con estas obras damos un salto cualitativo muy importante para garantizar la seguridad de la ciudad, ya que el río tendrá una capacidad mucho más grande, y será muy complicado que se pueda desbordar por el casco urbano».