Una agradable tarde de verano acompaño los actos de clausura del que ha sido el mayor escaparate turístico de la ciudad en los últimos meses; la celebración del Año Paulino, en el que el gran protagonista ha sido el Patrón de la ciudad astigitana, San Pablo.
Los actos dieron comienzo a las nueve de la noche con una Misa Solemne, en la que estuvieron presentes gran parte de la representación eclesiástica de la ciudad, así como representantes políticos y sociales, el lugar elegido no podía ser otro, a los pies del monumento al Patrón, en el parque que lleva su nombre.
La celebración de esta efeméride, que conmemoraba los dos mil años del nacimiento del Apóstol de los gentiles, ha supuesto para Écija todo un acontecimiento de naturaleza religiosa, pero también ha entrañado una inconmensurable puesta en valor de toda la Ciudad a nivel cultural y turístico.
De hecho, con motivo del Año Paulino el Ayuntamiento de Écija, junto con el Arciprestazgo de la ciudad y la colaboración de la Comunidad Religiosa astigitana, han organizado una serie de actividades, entre las que se incluía una visita diaria gratuita a la ciudad con celebración de la misa para ganar las indulgencias.
Además, entre otras actividades, se ha podido visitar una importante exposición dedicada a la «Iconografía de San Pablo en Écija (siglos XVI al XX)», con obras procedentes de toda España, en la Iglesia de Santiago el Mayor.
Durante este año de jubileo numerosas personalidades de la Iglesia universal y del mundo de la política, la cultura y el espectáculo han visitado con gran asombro el rico conjunto histórico-monumental de la ciudad. El número de peregrinos ha superado las 30.000 personas, motivo por el que desde el Área de Turismo de Écija, así como desde el Arciprestazgo de la ciudad, consideran que la organización del Año Santo ha supuesto todo un éxito de participación.