Dos años y medio llevan esperando cinco hermanos de una relación extramatrimonial, para conocer la fecha del juicio para conocer si pueden ser beneficiarios o no, de la herencia de su padre. La demanda fue admitida a trámite por el Juzgado de Écija, pero este acordó en enero del 2006 que y se diera traslado de la demanda a la parte contraria, es decir a los hijos matrimoniales del causante de la herencia para que la contestaren y, posteriormente, se fijara fecha para el juicio.
El difunto tenía una hija nacida en de su matrimonio, esta falleció en 2005, por lo que la responsabilidad de contestar a la demanda es un hijo de esta, persona a la que se puede localizar, por lo que el asunto se encuentra detenido. En tales circunstancias, por la parte demandante, se ha solicitado al Juzgado que se tomen medidas alternativas, pero este se niega a llevar a cabo estos trámites.
El abogado de los cinco hermanos, Fernando Osuna, cree que esta situación no da buena imagen de la justicia en nuestro país y no se explica como es posible “que alguien con un poco de habilidad y con picaresca rehuye ser localizado por los tribunales”, y tener paralizado de este modo, una caso como este “hay medios más que suficientes para localizar a las personas, y si en un caso extremo no se localiza, debido a que la persona en cuestión, usando la mala fe, no facilita su hallazgo, se debería seguir adelante con el proceso, utilizando las presunciones o cualquier otro medio legal, todo menos paralizar de modo absurdo un juicio”.
Por parte del Bufete de Fernando Osuna, en la demanda presentada, se pide la repartición a partes iguales entre la hija matrimonial y los cinco hijos frutos de la relación extramatrimonial, los cuales ya consiguieron en una demanda anterior, llevar los apellidos de su padre