La feria de Écija se celebra en el mes de septiembre. Hasta hace unos años los días de feria se hacían coincidir con el 21 de septiembre y por ello se denominaba como “Feria de San Mateo”, ahora se conoce como Feria de Septiembre o simplemente Feria de Écija, y se celebra la semana después del 8 de septiembre, festividad de la patrona.
Se trata de una feria tradicional andaluza con casetas, paseo de caballos y atracciones infantiles, no faltan los trajes de flamenca o de faralaes, así como los trajes de corto.
La palabra caseta proviene de casa, y esto es lo que son durante los días que dura la feria: una casa en el recinto ferial. La práctica totalidad de estas casetas son de titularidad privada, aunque gran parte de ellas tienen un acceso libre. Pertenecen a entidades locales, clubes, grupos de amigos, familias o empresarios… y se dividen entre: casetas tradicionales, donde se suele ir a comer, beber y bailar con la familia y amigos, y las casetas discoteca o “de marcha”.
La Feria de Écija comienza un martes a las 22.00 horas y finaliza el domingo siguiente con un espectáculo de fuegos artificiales. Los primeros días de feria se suelen desarrollar las comidas o cenas de empresa, amigos y familias. El viernes es normalmente festivo local, por lo que tanto este día como la tarde del jueves y el sábado son los días de mayor afluencia de público al ferial.
Écija cuenta con un privilegio Real firmado por Felipe IV en 1652 que permite a la ciudad celebrar una feria anual en el mes de septiembre, aunque desde antes, concretamente desde el 29 de enero de 1274, la ciudad contaba con un privilegio Real otorgado por Alfonso X, para que en la villa se pudiese celebrar una feria franca, la cual tuvo varias fechas a lo largo de los siglos hasta que finalmente se determinó que, con el privilegio de Felipe IV se afianzó en el mes de septiembre.
Feria de Mayo
Durante poco más de un siglo Écija contó con dos ferias al año: la ya mencionada del mes de septiembre y otra que se celebró en el mes de mayo entre el año 1880 y 1989.
La conocida como Feria de Mayo, se organizó en sus orígenes para atender las necesidades del sector agrícola, evitando de esto modo que se trasladasen a otros municipios para la adquisición de lo necesario para las labores del campo.
Desde hace algunos años está abierto el debate sobre las ventajas e inconvenientes de volver a celebrar la feria en el mes de mayo, aunque no supondría recuperar una doble celebración anual, más bien sería trasladar las fechas de septiembre a la primavera.